El riesgo de intoxicación cutánea aguda parece ser insignificante dado su bajo índice de absorción transcutánea.
El ácido bórico se puede absorber en cantidades tóxicas a través del tracto gastrointestinal, por inhalación o por lesiones cutáneas.
Síntomas
Como resultado del uso de grandes cantidades de ácido bórico en heridas o llagas, se han producido casos de intoxicación y muerte, especialmente en niños. Se desconoce el mecanismo de la acción tóxica y numerosos órganos y sistemas se ven afectados, en particular la piel, los riñones y el tracto digestivo. Los efectos tóxicos también afectan al SNC y al pulmón con lesiones, principalmente hemorrágicas, de origen oscuro. Los principales síntomas de la intoxicación por ácido bórico son vómitos, diarrea, dolor visceral, descamación de la piel, estimulación del SNC seguida de depresión, inquietud, dolor de cabeza. También son frecuentes la acidosis metabólica y los graves desequilibrios hidrosalinos. Además, el ácido bórico en estas situaciones puede provocar convulsiones, cambios en la temperatura corporal y daño renal que se puede evidenciar con oliguria. La muerte por colapso circulatorio y shock no tratado puede ocurrir dentro de 3-5 días. También pueden ocurrir cianosis, delirio, convulsiones y coma (HSDB). Los casos de intoxicación grave han provocado alteraciones gastrointestinales (73%), en el sistema nervioso central (67%) y lesiones cutáneas (76%).
Los síntomas de intoxicación crónica incluyen anorexia, confusión, debilitamiento, dermatitis, trastornos menstruales, anemia, convulsiones y alopecia.
Tratamiento
No se necesita tratamiento si la dosis administrada es inferior a 50 mg / kg. Para la ingestión de dosis más altas, se realiza lavado gástrico con suspensión de carbón activado y purgante salino. Si la cantidad absorbida supera los 100 mg / kg, incluso si el paciente sigue asintomático, se debe instaurar de inmediato la diuresis forzada para acelerar la eliminación y proteger el riñón de los efectos tóxicos; ante los primeros signos de insuficiencia renal y sobredosis de agua, la diuresis forzada debe sustituirse por diálisis peritoneal o hemodiálisis. La terapia restante es sintomática y de reanimación.